Alicia: quiero ser adorada, que mi existencia se reconozca como algo extraordinario, aceptar discípulos fascinados por mi luz; quiero que los que me han traicionado sufran, que todos los que me han maltratado y menospreciado sean castigados.
María: quiero pasar desapercibida, que mi existencia sea como una brisa ligera y el dolor no me toque; quiero una vida sencilla dedicada al disfrute del mundo y al crecimiento interior, que nadie tenga motivos para hacerme daño.
O viceversa.
Escrito por La Oruga a las 16 de Junio 2016 a las 12:57 PM